Ciudad de México (Miguel Boada)- Los Diablos Rojos Basquetbol regresan a la duela para realizar su primera visita de la Temporada 2025, cuando este viernes y sábado enfrente a los Dorados de Chihuahua en el Gimnasio Manuel Bernardo Aguirre.

Con una marca de 4-0 que los tiene como líderes de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP), los Diablos enfrentarán sus primeros duelos fuera de casa después de vencer a El Calor de Cancún y Freseros de Irapuato, teniendo actuaciones históricas para la franquicia en la serie frente al equipo de Guanajuato, donde se establecieron los récords de más puntos en un juego (123), la mayor diferencia en un triunfo (66 puntos), más triples encestados (17) y más asistencias repartidas (30).

“Fue una situación novedosa porque no nos imaginábamos tener una serie con resultados tan holgados”, explicó Nicolás Casalánguida, coach de los Diablos. “Se dio una diferencia importante después de que venían de ganar en Fresnillo y me gustó la seriedad con la que el equipo enfrentó los dos compromisos en los que no se estaba viendo el marcador y nunca se bajó la intensidad, corrigiendo errores, detalles. Fueron juegos de aprendizaje porque seguimos en ese proceso de aprendizaje”.

Con victorias de 123-80 en el primer juego y de 122-66 en el segundo, los Diablos ahora viajaron a Chihuahua para visitar a un equipo al que se enfrentaron seis veces la campaña anterior, dos en temporada regular y cuatro en playoffs, con una balance de 3-3.

“Esos juegos ya pasaron y ahora tenemos que enfrentar a un equipo muy bueno que es el de Dorados, que se preparó para estar entre los mejores equipos de la liga, que tiene jugadores con amplia experiencia en la ACB, en Alemania y otras ligas”, continuó el estratega. “Vamos a enfrentar a un equipo muy poderoso y dejamos atrás lo que ya pasó”.

Los pupilos de Nicolás Casalánguida llegan a Chihuahua como la mejor ofensiva de la LNBP con un promedio de 111 puntos por juego y como el equipo con más triples encestados con 56, siendo quinto lugar en rebotes (159) y cuartos en bloqueos (11), números que le han permitido ganar sus primeros cuatro juegos del actual calendario.

“Todos saben que viene un gran reto y el rol que va a tener cada uno. El desafío ahora es jugar bien de visitante. Lo hicimos bien de local y ahora nos toca ver si somos capaces de mantener el nivel, de jugar bien, de seguir haciendo cosas positivas cuando estamos fuera”, sentenció el coach argentino.

Después de esta visita de fin de semana a los Dorados, la quinteta escarlata volverá a casa para el miércoles 23 y jueves 24 recibir a Santos del Potosí en el Gimnasio Juan de la Barrera.

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